Como la esquina de una
solitaria plaza que hicimos testigo del primero, del segundo, y del décimo torpe
(y ansioso...) encontronazo fugaz, declarándonos las intenciones. Intenciones, sí, porque llamarlo “Nerviosporserelprimerodemuchos”
ya es otra historia y “Nerviosporuncomienzo” lo usaríamos próximamente.
Como
una noche de verano. 14 fueron las veces que quise huir, pero 14 fueron
los besos que te di, antes de mirarte y saberlo.
Como forma de vivir y de vida.
Como libertad. Como sueño. Como desafío y como miedo. Te… quiero.
Te quiero
siempre libre, sabiendo que “casa” es entre mis brazos. Te quiero coraje, si “valor”
no es huir solo sino descubrir juntos. Te quiero siendo música, si cualquier
lugar es digno de oír tu gran (no) don de canto y convencerme para unirme a ti. Te quiero a 4 estaciones, si frío
consiste en manta y peli, y verano en rellenar el pasaporte. Te quiero tú,
lleno de vida, de miedos e imperfecto. Te quiero como comienzo y como camino.
Te…