Fuimos
domingos sin resaca
en la habitación de siempre.
Mañanas sin olor a café
pero doble de azúcar,
para evitar la amargura de las primeras horas.
Fuimos
bailarines de primera
entre las esquinas de tu barrio,
y las cuatro de mi cama.
Somos
besos con los sentimientos cerrados
y las manos abiertas.
Noches de insomnio y envidia hacia ese rayo de sol que se
cuela por tu habitación
y te da los buenos días,
antes que yo.
Somos
ilusión a primera hora,
locura a medio día,
y pasión antes de las 12.
Seremos
recuerdos que sacan sonrisas,
Lágrimas que caen por el precipicio de tus mejillas
dispuestas a morir por mi.
Por ti. Por los dos.
O lo que aún queda de nosotros.
Seremos
las golondrinas de Bécquer,
una canción que hable de los dos,
un poema de lo que fuiste, soy y seremos, a
pesar de todo.
4 comentarios:
Preciosa entrada y muy original, me enamoró cada frase. Un besazo y me encanto volver a leerte y volver a este mundillo :)
Me ha gustado mucho. Sobre todo la parte final.
¿A quién no le gustaría ser las golondrinas de Béquer, una canción que hable de los dos o un poema de lo que fuiste, soy y seremos?
Un abrazo.
Martina
Me encanta la analogía del doble e azúcar para evitar la amargura. Que hermoso, muy grato pasar mis ojos por aquí.
hermoso, nunca dejes de escribir ame el: somos ilusion a primera hora, locura a medio dia, y pasion antes de las doce... :3 saludooos!
Publicar un comentario