Sin darnos cuenta, nadie nos entendía y quien dijera
lo contrario, mentía. Nos pasábamos las horas contándonos anécdotas inventadas
y otras no tanto. Le miraba narrando sus travesuras y yo me moría por ser una
de ellas. Supongamos que no todo era tener a alguien que te aguante desde tu frió invierno hasta tus momentos más cálidos. Y ahí, en medio de todo ese
desorden, donde empezó nuestro cruce de caminos que nos unió en aquel rincón de aquel bar, nos
separó de la misma forma tan egoísta como fugaz. Él, en busca de su eterna aventura
y yo, yo salí a buscar el norte sin volver a creer en cuentos de más.
5 comentarios:
Podrías estar expresando mi última historia a la perfección con esas palabras.. No tenemos que convertirnos jamás en la travesura de nadie, sino que debemos buscar en nuestras historias nuestras propias travesuras. Los cuentos de hadas, al igual que el amor, pueden existir.. Pero si lo hacen, son siempre pasajeros.
Un beso,
http://mariluzgarzo.blogspot.com.es/
que lindo tu blog ♥! me encantó esta entrada también !! te invito a pasar por mi blog http://www.fatimaalejandra04.blogspot.com/
bueno... siempre se quedara esa persona en tu corazón dejándote un recuerdo y una historia de la que aprender!
Siempre te he leido, me gusta la forma en que te expresas y te desahogas, desearía que me leyeras pues...voy empezando, es mi primer blog.
http://noquedonada.blogspot.mx/
Bonita la forma en que te expresas y te desahogas.
Leeme, es mi primer blog...
http://noquedonada.blogspot.mx/
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